Chicos y chicas adolescentes de cortes asimétricos, pantalones entubados y ultrapegados de colores chillantes, playeras con estampados, lentes de diseñador, iPods nano con rolas bajadas de blogs de lo más nuevo de Bloc Party,Cut Copy y Cansei de Ser Sexy.
Uno puede encontrar personas así en Toronto, León, Monterrey, Buenos Aires, Londres o Tokio.
Las tendencias de moda son omnipresentes gracias a la globalización y al uso masivo de internet.
Apesar de las naturales diferencias culturales y de entorno inmediato, los chicos y chicas de esta era comparten gustos y hábitos. Y claro está, los problemas de los jóvenes son iguales en todas partes.
En cuestión de televisión hay pocas series juveniles con las cuales la mayoría se pueda identificar. Para los productores estadounidenses es siempre más interesante los problemas de la clase alta de algun condado californiano fortificado y lleno de sol ( The O.C.) o las travesuras egolotras de niños ricos de Nueva York ( Gossip Girl) que las vicisitudes de la clase media.
En el otro lado del Atlántico, concretamente en Inglaterra, se toman, como siempre hacen en Europa, un poco más de libertad con éste género.
Y a los ingleses se les ocurrió recrear las vidas diarias de un grupo de jóvenes británicos de 16 a 19 años, un verdadero microcosmos de la sociedad multicultural inglesa: anglosajones, asiáticos, musulmanes, caribeños, heterosexuales y gays y un largo etcétera.
La serie se llama Skins, ha ganado varios premios BAFTA (como los Emmys pero ingleses) y está localizada en la muy inglesa ciudad de Bristol.
En ella nos podemos encontramos con personajes realistas y universales, ejemplos: un chico manipulador, una chica temerosa e insegura o el típico fiestero a punto de perder el control de su vida.
Les dejo una pequeña viñeta de lo que pueden ver en un capítulo:
Luego de fumar mota en la verde y aburrida campiña inglesa, uno de los personajes decide hacer una fiesta. Pegan flyers en distintos puntos de la ciudad, invitan a una banda para que toque y tienen alucinaciones en el bosque.
Corte a: enloquecida fiesta al ritmo de post-punk, hombres y mujeres bailando y desnudándose paulatinamente, trios por aqui, trios por alla, lenguas por todos lados, drogas y mucho alcohol, gente desmayada.
Además de la trama dinámica e interesante, una mezcla de melodrama con comedia, la factura del programa es de una gran calidad, con edición ultrarápida, frecuentes guiños a la farsa y excelente musicalización ( el spot para la segunda temporada tenia una rola del último disco de Radiohead).
Que alguien se apiade de nuestras almas hipsters y traigan este programa a México.